Hummer Expeditions a Mongolia
Hummer Expeditions, integrada por empresarios de distintos países, con representantes en los Estados Unidos, Canadá, Brasil, Australia y Europa. Ésta fue creada para la exploración de apartados e inhóspitos lugares alrededor del mundo.
Este gran reto se logra bajo el auspicio de grandes e importantes empresas internacionales. Que colaboran con equipos que son probados y adicionalmente, proveen fondos económicos que son esenciales para desarrollarlos estos proyectos.
El equipo de Hummer Expeditions nos llevaran a Mongolia, ésta es una nación ubicado entre Asia Oriental y Asia Central. Limita con Rusia al Norte y China al Sur. Su capital es Ulán Bator, en donde radica un tercio de la población total.
Es el decimonoveno país más grande del mundo, con 1.565.000 kilómetros cuadrados. Esta nación presenta grandes estepas y montañas al norte y oeste y al sur esta el Desierto de Gobi. De los 2,8 millones de habitantes, existe una alta tasa de nómadas y seminómadas, que ronda un 30%. Otro, 90% de los habitantes son de la etnia mongol, con una minoría de etnias túrquicas como el kazajo.
El budismo tibetano es la religión mayoritaria del país, siendo junto con las únicas naciones independientes donde esta religión es predominante.
Primeros días de Hummer Expeditions
Salimos el 14 de julio como estaba planificado, en un vuelo directo a España, llegando al Aeropuerto de Madrid. Aquí, fuimos recibidos por nuestra amiga Issanett Alves y el hermano de otro amigo. Desde allí partimos hacia la estación del tren en Atocha, para salir directo hacia la cuidad de Valencia. Ahí, nos esperaba José Pérez quien es, nuestro jefe de logística en Europa y además estaba el amigo Carlos Masciello.
Salimos temprano hacia Barcelona para visitar el Consulado de Mongolia, donde presentamos la documentación para optar a las visas
Nuestro vehículo (Hummer) llegó en horas de la madruga del sábado como estaba planificado; El miércoles siguiente llevamos el automóvil al taller “Auto Gavi 4X4”, para un chequeo mecánico de rutina. Mientras revisamos la Hummer, nos enteramos de un GPS, lo compramos y nos fue muy útil.
Quedando todo listo para la partida a las seis de la mañana del día siguiente.
Viajando de España a Francia
Salimos rumbo a Barcelona buscando la frontera con Francia. Por cierto que esto fue impresionante, pudimos notar que dentro de la Comunidad Europea, no hay barreras, ni tramites adicionales.
De repente estás viajando por España y casi sin darte cuenta estás en Francia.
Recorrimos aproximadamente 1200 kilómetros, llegando a la cuidad de Lyon, donde pernotamos en un hotel de carretera. Al día siguiente tomamos el rumbo hacia la ciudad de Dresden en Alemania, esto nos obligó a manejar todo el día.
Dificultades con el clima y la comunicación
En el camino se presentaron algunos inconvenientes con el tiempo, el calor era insoportable (40°) y de repente estas en la autopista y te sorprende una granizada que obliga a la mayoría de los vehículo a detenerse, gracias a que los vidrios de la Hummer están blindados no nos preocupó la granizada.
Llegamos a Dresden; donde nos impacto el cambio de idioma al alemán, que luego se convertiría en polaco, bielorruso y ruso, sin contar con el lenguaje de Mongolia del cual no sabíamos absolutamente nada. Es algo desconcertante el no entender lo que te dicen, sobre todo a la hora de comer.
Gracias a la simpatía de Chicho y Javier, se ganaron la amistad de dos señoras que eran las dueñas del hotel donde nos hospedamos esa noche; Por fin logramos que nos entendieran y pudimos comer y dormir. Por cierto que este lugar es casi mágico muy bello realmente nos impresionó
De Varsovia a Bielorrusia
En la mañana salimos rumbo a Varsovia en Polonia, hicimos un recorrido de más de 1.000 Km. Nos hospedamos en un hotel de carretera, descansamos y nos preparamos para contactar con las aduanas de la región.
Después de más de 4 horas de intensas conversaciones y presentación de la documentación requerida, conseguimos los pases para entrar a Bielorrusia, claro está, que teníamos problemas con el idioma que fue una tranca. Pero gracias a Dios pero se perdió varias horas de recorrido por estos trámites de aduana e inmigración.
Rodamos lo más que pudimos para tratar de recuperar el tiempo perdido, nos extraño no ver ningún tipo de infraestructuras turísticas, lo que se denota que hay poca afluencia de turistas, lo único que uno ve en las carreteras son camiones y más camiones. Ya cerca de las 10.30 pm conseguimos un lugar donde descansar de tanto estrés y prepararnos para entrar a Rusia, cosa que es difícil para los europeos, imagínense a los latinos.
Tuvimos suerte, fuimos mejor tratados aquí, que en la aduana de Bielorrusia, había un guardia que hablaba ingles y esto facilitó un poco los tramites el único inconveniente fue con los papeles que estaban escritos en español e ingles, de igual manera en el tramite perdimos más de 2 horas. La Hummer no fue revisada, manejamos y nos quedamos a 100 Km. de Moscú.
Conociendo la capital de Rusia
Entramos a Moscú, y nos dirigimos inmediatamente a visitar los sitios emblemáticos de la ciudad como La Plaza Roja y La Catedral De San Basilio en el Kremlin; después de hacer las fotos en manos de Javier Mesa y tomas de vídeo por Luis Alves, preparamos nuestros equipos de comunicación, para ver como podíamos hacer las gráficas frente a la catedral, ya que, ésta se encuentra frente a la casa de gobierno.
Le avisamos a Tony, que no había problemas en la zona, no se veía a nadie que impidieran las fotos. A los pocos minutos, nos vimos en una situación bastante curiosa al estilo 007. Nos llegó un agente tipo película, vestido de negro se le identificó a chicho y preguntó ¿De dónde éramos?, éste le contestó en perfecto ruso, somos de Venezuela y este muy gentil dijo ¡Venezuela! ¡Sí! ¿Pero la Hummer no? claro es como si fuéramos a Washington en un Lada y nos paráramos frente a la casa blanca.
Falla el Sistema de Posicionamiento Satelital
Salimos a las 5:00 pm de la ciudad. Tardamos mucho en descifrar las calles y avenidas para salir, ¡no fue fácil!. Los GPS estaban sin señal y nos extrañó, suponemos que el espacio aéreo bloquea la señal satelital.
Después del segundo anillo comenzaron a funcionar los GPS (Sistema de Posicionamiento Satelital) y salimos de esa área para así continuar con nuestro largo recorrido para entrar en la carretera M52 rumbo a la cuidad de Riazán, sólo pudimos rodar 230 Km., decidimos hospedarnos en hoteles de carretera. Seguía nuestro desacierto con las comidas, al igual que en Venezuela, ciertas comidas y las cosas cambian según la región.
Comunicación por señas y gestos
Salimos de Riazán nos vimos en la necesidad de utilizar el sentido común para poder navegar; las carreteras que aparecen en los GPS en algunos casos estaban errados, pero resolvimos el problema, de nuevo volvimos a la carretera y preguntando en algunos momentos por señas y gestos, debido a que ninguno de nosotros habla ruso y ellos no hablan ingles y mucho menos español, ¡se podrán imaginar la escena!
En el camino conseguimos a unos rusos que andaban en una Hummer, y nos siguieron hasta que nos paramos a conversar con nuestro acostumbrado sentido del humor, logramos que nos llevaran al mejor hotel de la ciudad, en un principio no nos querían hospedar ya que por esa ciudad nunca habían visto a ningún latinoamericano y menos venezolanos, además, no teníamos reservación.
Este es un hotel tradiconal en Rusia, pero al final todo perfecto al estilo de los mejores hoteles caraqueños. Al día siguiente continuamos hacia el último pueblo ruso cerca de la frontera con Mongolia; Tashanta es su nombre y tiene una sola calle que culmina en la difícil aduana rusa.
Es toda una aventura este viaje por Europa realizada por el extraordinario equipo de exploradores que forman Hummer Expeditions, que en el próximo artículo nos llevará hasta Mongolia.
Redacción: Hummer Expeditions
Corrección; José Luis Camacho Contreras
Fotografía: Javier Mesa